Impresiones de Tinkerlands: A Shipwrecked Adventure

Naufragar en este nuevo mundo mola mucho

Benditos sean los prólogos que nos dan horas de diversión a cambio de muy poco. Llevaba tiempo sin engancharme de esta manera tan insana a un videojuego de supervivencia y crafteo (desde Outpath si no recuerdo mal) y he pillado con tantas ganas Tinkerlands: A Shipwrecked Adventure que quiero hasta volver a empezar una partida nueva. Y es que esta nueva joya indie que están desarrollando en Endless Coffee (Aka CodeManu, DonutDroid, Karvistico y Tashirotsu) ha conseguido engatusarme desde el primer minuto. Absolutamente todos los apartados de esta nueva aventuran tienen ese toque “fresquito” y bailongo que encima, para colmo, sabe utilizar muy bien para que el jugador no pierda el interés y siga jugando sin parar.

¿Dónde estoy?… y ¿qué ha pasado con el barco?

El prólogo de Tinkerlands comienza de una de las maneras más típicas que hay en el mundo del videojuego: con un naufragio. No sabemos lo que ha sucedido pero, lo que si sabemos, es que nos tendremos que poner manos a la obra a la voz de ya porque estamos con el guía y el pobrecillo está asustado y necesita una casa. El juego no cuenta mucho más de la historia y esto es magnifico porque lo que quiere del jugador es que se mueva, que explore desde el primer minuto y para ello nos propone una primera zona en la cuál experimentaremos un tutorial sin tutorial. Aquí ya se ve como el juego está muy bien pensado y en seguida captamos lo que tenemos que hacer y como tenemos que hacer. Nada de preguntas, todo orgánico y natural.

Va a ser difícil que alguien que se enfrente por primera vez a la aventura en Tinkerlands no haya experimentado antes con ciertas mecánicas bases de este tipo de juegos pero, para asegurarse de que vamos por el buen camino, nos deja en una pequeña isla en la playa, junto con el Guía y un montón de recursos tirados por el suelo. Apenas podremos movernos ,pero con suma inteligencia, el juego nos coloca un cajón con varias herramientas en su interior: ahora el jugador podrá romper esas piedras y esas maderas que entorpecen su paso. Y así, de una manera totalmente orgánica, Tinkerlands ha hecho que aprendamos lo básico de su bucle jugable en unos pocos pasos y en apenas 5 minutos. El mundo es nuestro.

Y para empezar esta nueva aventura tendremos que acometer la primera misión. Hay que hacerle una casa al guía y ,como todo buen juego de crafteo y exploración, Tinkerlands pone en nuestras manos un par de herramientas que ya son conocidas: un hacha para cortar árboles y un pico para extraer minerales. Y ya está puesto que, aunque aquí podemos construir, lo más interesante de este nuevo juego radica en su componente de exploración y en el uso de armas de todo tipo para hacer frente a los múltiples peligros de estas peligrosas tierras pixeladas.

¡A las armas!

Exploración y combate es lo que, para mi, define mejor todo lo que ofrece Tinkerlands. Un lugar gigantesco repleto de secretos con diferentes biomas en los que iremos consiguiendo distintos materiales. Un buen puñado de enemigos de diferentes características hacen que cada incursion en este mundo de pixel y fantasía sea toda una aventura. Algo que me ha gustado mucho de la fórmula jugable de Tinkerlands es que pone a disposición del jugador armas tanto de tipo cuerpo a cuerpo como a distancia pero también de origen mágico por lo que el abanico se amplía muchísimo a la hora de personalizar al personaje para amoldarlo a nuestra manera de jugar. La clave, sin duda alguna, está en combinarlas bien porque cada enfrentamiento es un reto que podremos abordar de muchas maneras.

Tinkerlands, a pesar de ser un juego con muchísimos recursos, hace gala de una jugabilidad muy arcade por lo que, aunque tengamos varias armas y objetos distintos, podremos hacer uso de todo de una manera muy rápida, dándonos momentos de gran intensidad cuando nos enfrentamos a alguno de los jefes que esconde este prólogo tan extenso.

Pixel-art y musicote para nuestros corazones

Tinkerlands no solo tiene “chicha” en materia jugable sino que también hace gala de un pixel-art colorido y muy bien definido que da forma a un mundo absolutamente magistral. Los modelos tanto de los personajes como de los enemigos están muy elaborados y destaca mucho la gran definición aún teniendo la cámara tan alejada. Cuenta con un gran nivel de detalle y una calidad realmente fuera de lo normal. Pero no solo de pixeles bonitos vive el gamer sino que también tiene una banda sonora de esas que se te cuelan por el cerebro y en las que te quedarías a vivir varios naufragios sin dudarlo. Una obra compuesta por Donut Droid que sencillamente suena espectacular. Todo lo que tiene Tinkerlands es fruto de una unión y un trabajo conjunto que rompe todas las reglas, combinando a la perfección y creando una experiencia redonda en todos los sentidos.

Y, tras el primer naufragio, ¿que aventuras viviremos?

No voy a negar que ya conocía el proyecto pero es que le tenía unas ganas completamente insanas y ha sido salir Tinkerlands: A Shipwrecked Adventure y jugarlo hasta completar todos sus logros. Tras casi 7 horas he podido ver que, aunque consiguiese todos los logros, tenía ganas de seguir jugando sin parar y eso ya es algo muy bueno. También han actualizado este prólogo añadiendo nuevas funcionalidades e incluso un nuevo modo de juego que, para los que están enganchados como yo, les ha venido de perlas. Hay que decir el el juego base, cuando llegue al Early Access a Steam, evidentemente llevará bajo el brazo una serie de añadidos que ya han sido anunciados y con los que nos estamos frotando las manos.

Aún no se ha desvelado cual será la fecha concreta para este Early Access de Tinkerlands (supuestamente Q1-Q2 de 2025) pero si que se ha dicho que habrá mejoras para las armas, nuevos lugares para explorar con sus respectivos jefes, un sistema de navegación para que se puedan customizar un poco más los mapas y, algo que seguramente dará mucho que hablar: el modo cooperativo, lo que transformará por completo la aventura.

Conclusiones

Tinkerlands: A Shipwrecked Adventure es toda una declaración de intenciones. Con un prólogo así es prácticamente imposible que algo salga mal en el lanzamiento del juego base. Estamos hablando de una prueba gratuita que, de media dura unas 5 horas y que, a día de hoy, ha tenido picos de más de 1000 personas jugando de manera simultanea. Cuenta con una combinación de elementos que hacen que sea uno de los proyectos más finos e interesantes de estos últimos años. Aún falta para que llegue el juego principal pero os aseguro que, tanto si lo queréis jugar en Pc como en una Steam Deck, aquí tenéis una de las mejores propuestas para este año 2024.

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